Por Juan Tomás Valenzuela
Al cieguito fariseo
que manoseaba las bolas,
a la nargúa comesola
y al director del sorteo,
le están haciendo un cateo,
Camacho y la Berenice,
quienes van tras las raíces
de la mafia de los bolos,
que el ungido y Torombolo
armaron junto a la vice.
El exadministrador
de la nueva lotería,
tenía una mafia encendía
que era parte del folclor.
Desde tiempos del Doctor,
allá en los años 70,
tenían armada una venta
de “números ganadores”
que generaba primores
de una forma fraudulenta.
Desde que Abinader
lo nombró en la Lotería,
Michel Dicent, se creía
que esa minita era de él.
El hombre solía vender
junto a todo un entramado,
desde números premiados
hasta orejas de la loto,
pero se armó un alboroto
y ahora están cancelados.
Se lambieron al cieguito,
también la presentadora,
a unas cuantas chapiadoras
y andan detrás de Hiroíto.
Si se investiga a Pechito,
como ya me han preguntado,
de eso aún no me he enterado,
aunque les juro por Dios,
que si este participó,
también será procesado.
La operación “bola 13”,
aludiendo a aquel sorteo,
agarro a estos fariseos
antes de que el ñús bostece.
De acuerdo a lo que acontece,
Luis, no les va a parar bola.
El que se monte en la ola
del mar de la corrupción,
se ahoga en este tifón
o va para la chirola.
Juan de los Palotes
13 junio 2021